window.onload = function () { (function(){function r(e){if(!window.frames[e]){if(document.body&&document.body.firstChild){var t=document.body;var n=document.createElement("iframe");n.style.display="none";n.name=e;n.title=e;t.insertBefore(n,t.firstChild)}else{setTimeout(function(){r(e)},5)}}}function e(n,a,o,c,d){function e(e,t,n,r){if(typeof n!=="function"){return}if(!window[a]){window[a]=[]}var i=false;if(d){i=d(e,r,n)}if(!i){window[a].push({command:e,version:t,callback:n,parameter:r})}}e.stub=true;e.stubVersion=2;function t(r){if(!window[n]||window[n].stub!==true){return}if(!r.data){return}var i=typeof r.data==="string";var e;try{e=i?JSON.parse(r.data):r.data}catch(t){return}if(e[o]){var a=e[o];window[n](a.command,a.version,function(e,t){var n={};n[c]={returnValue:e,success:t,callId:a.callId};if(r.source){r.source.postMessage(i?JSON.stringify(n):n,"*")}},a.parameter)}}if(typeof window[n]!=="function"){window[n]=e;if(window.addEventListener){window.addEventListener("message",t,false)}else{window.attachEvent("onmessage",t)}}}e("__tcfapi","__tcfapiBuffer","__tcfapiCall","__tcfapiReturn");r("__tcfapiLocator");(function(e,t){var n=document.createElement("link");n.as="script";var r=document.createElement("link");r.as="script";var i=document.createElement("script");i.id="spcloader";i.type="text/javascript";i["defer"]=true;i.charset="utf-8";var a="https://sdk.privacy-center.org/"+e+"/loader.js?target_type=notice&target="+t;if(window.didomiConfig&&window.didomiConfig.){var o=window.didomiConfig.;var c=o.country;var d=o.region;if(c){a=a+"&country="+c;if(d){a=a+"®ion="+d}}}n.href="https://sdk.privacy-center.org/";r.href="https://sdk.privacy-center.org/";i.src=a;var s=document.getElementsByTagName("script")[0];s.parentNode.insertBefore(i,s)})("829e56eb-a72b-4b64-91c3-1e63c21ebf06","PycgBf28")})(); };

Sudáfrica

Cadena perpetua para Kelly Smith, la mujer que secuestró y vendió a su hija de seis años en Sudáfrica que sigue desaparecida

Kelly Smith, su novio Jacquen Appollis y su amigo Steveno van Rhyn han sido declarados culpables de secuestro y trata de personas.

Kelly Smith

Kelly SmithReuters

Publicidad

Kelly Smith, la madre que secuestró y vendió a su hija de seis años en Sudáfrica, ha sido condenada a cadena perpetua. Un Tribunal de Sudáfrica también condena a cadena perpetua a dos cómplices por traficar con la pequeña de seis años, desaparecida desde febrero de 2024. Kelly Smith, su novio Jacquen Appollis y su amigo Steveno van Rhyn han sido declarados culpables de secuestro y trata de personas.

El juicio ha conmocionado a todo el país. Un testigo declaró que Kelly Smith le dijo que había vendido a su hija a un sangoma, o curandero tradicional, por 20.000 rands (algo menos de mil euros). La niña era valiosa para el curandero por sus "ojos y piel", según recoge 'The Guardian'. La pequeña Joshlin aún no ha sido encontrada, a pesar de 15 meses de investigación.

El juez Nathan Erastus, del Tribunal Superior del Cabo Occidental, enfatizó en la gravedad de los hechos. Ha recordado a la madre que "culpó a otros por tratar a su hija como una mercancía y venderla". En la sentencia, el juez argumenta que "por el delito de trata de personas, se les condena a cadena perpetua. Por el de secuestro, se les condena a diez años de prisión".

Por su parte, la defensa dijo que no había pruebas de que Joshlin hubiera sufrido daños, una afirmación que el magistrado rechazó rotundamente: "Tal argumento carece de fundamento. Privar a alguien de libertad y movimiento no puede, al menos, prescindir de daño emocional".

El día 2 de mayo, el juez Erastus consideró que la Fiscalía había logrado demostrar los hechos, basándose en testimonios cruciales. Una amiga y vecina de la madre, Lourentia Lombaard -quien inicialmente fue acusada y luego se convirtió en testigo clave para el Ministerio Público-, y un pastor evangélico, Nico Coetzee, fueron fundamentales.

Fue el pastor Coetzee quien relató cómo Smith le había explicado en un encuentro en 2023 que había personas interesadas en comprar a su hija por 20.000 rands sudafricanos, aunque ella estaba dispuesta a aceptar incluso 5.000 rands, unos 250 euros. El magistrado aceptó la declaración de Coetzee, mientras que el testimonio de Lombaard, quien aseguró que Smith le había dicho que había vendido a la niña a un 'sangoma', también fue tomado en cuenta para el veredicto final. El juez destacó además que Smith no presentaba "la conducta propia de un progenitor preocupado".

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticiantena3.noticiases.info

Publicidad