Revívelo
Nada ni nadie pudo separarlos: así fue la conversación que unió para siempre a Ferit y Seyran
Ferit no sentía el brazo. Apenas podía hablar. Pero tuvo fuerza para lo más importante: pedirle a Seyran que no se alejara. Y en ese instante comenzó su para siempre.

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Ferit acababa de recuperar la conciencia tras recibir un disparo que casi le cuesta la vida. Apenas podía mover el brazo y no sentía nada… pero su primer pensamiento fue para Seyran. Lo primero que preguntó fue por ella.
Seyran estaba ahí, esperando cualquier noticia y conteniendo las ganas de llorar. Le sonrió intentando ocultar el miedo que había pasado, el dolor, y también el rechazo de los Korhan, que aún no aceptaban del todo su amor.
Pero en ese momento, todo eso quedó atrás. Ferit le pidió que no se alejara, que se quedara a su lado. No quería separarse de ella ni un segundo. Y Seyran le confesó que había sufrido mucho al pensar que podría perderlo para siempre.
Ese día, en esa habitación de hospital, su amor habló más fuerte que nunca. Y desde entonces, nada ni nadie ha podido separarlos.
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